Te veo nuevamente, veo tu rostro, tu sonrisa, el reflejo del sol en tu cabello revuelto por el viento.
Sigo observándote mientras tu figura se difumina por una densa niebla que aparece de pronto, todo a mi alrededor se ve borroso, mientras escucho unas campanadas a lo lejos que suenan sin cesar, intento no hacerles caso porque tus labios se mueven y quiero escuchar lo que dices. Me doy cuenta que incluso el sonido ambiente se apaga tras esas malditas campanadas. Tu rostro se aleja cada vez mas borroso, no logro escucharte, sigo encantado con tu mirada; tu cabello pareciera despedirse al compás del viento y yo sigo sin sabe qué dices. Deseo acercarme pero mi cuerpo no responde, intento no perderte de vista pero ya la neblina lo cubre casi todo, eres sólo una silueta.
Finalmente las campanadas me despiertan, apago el despertador, eras un sueño, no me importa, cierro los ojos intentando volver a soñarte.